Reconozco que el huevo y yo no somos muy amigos y suelo comerlo poco. Sí, soy un poco loser pero no disfruto de uno de los alimentos más completos y que da más juego en la cocina. Nadie es perfecto. De este modo suelo incorporarlo en platos como éste, donde se disimula su sabor. Podéis hacerlo sin este ingrediente y queda también muy rico, aunque sí es cierto que, con él, se enriquece el plato.
INGREDIENTES
- Un manojo de espárragos trigueros (cuanto más finos mejor)
- 200gr de gambas peladas (pueden ser congeladas)
- Una bandeja de champiñones laminados
- uno o dos huevos, según se quiera
- 100 ml. o medio vaso de vino blanco
- Aceite, sal y pimienta
- Perejil
ELABORACIÓN